jueves, 14 de julio de 2016

El abrazo de la serpiente (2015) Ciro Guerra

Hoy no ha sido un buen día. Tampoco viene siendo un buen año (tal vez no vuelva a haberlos). O sí, según se mire: un día más, al menos, para los que seguimos vivos por simple suerte. Resulta tan difícil conservar la esperanza de que las cosas cambien como conformarse con aceptar la Realidad que nos venden.

Una noche como la de hoy, una de tantas noches en las que uno se acuesta decepcionado del mundo, elegí esta maravillosa peli de la que sólo sabía que al menos no transcurría en una ciudad y, consecuentemente, su argumento no giraría entorno a las neurosis de sus habitantes. La elegí quizá por la misma razón por la que el protagonista emprende su viaje al centro del Amazonas, pero yo no soy tan valiente: sólo escapo periódicamente viendo películas para prolongar el sueño o encerrándome en mi cueva mientras encuentro un jardín con una cancela que poder cerrar para siempre (ya he visto lo suficiente).

Sobran palabras aquí: que cada uno emprenda su propio viaje imaginario o no. Ojalá sea uno que nos trajera de vuelta la conciencia de pertenecer a un Todo vivo y frágil como es la Tierra. Aquí, virada al blanco y negro tal vez porque en color su sobrecogedora belleza resultara insoportable para el ánimo; o quizá como simple metáfora del esplendor que contempló Von Martius y que la humanidad está consiguiendo destrozar.