miércoles, 5 de agosto de 2015

Bajo la arena (2000) François Ozon

Escojo una peli de Ozon que siempre es entretenido y variado, por variar, y vuelvo a encontrarme con otra mujer sola, otro retrato de una pérdida, como en Azul. Hay mucho azul, en el mar, en los ojos de Rampling; hay agua también, y piscina, donde hipnotizar tristeza; hay preguntas que no obtendrán respuesta y torturan la realidad con lo imaginado. Como en Azul... Aunque Ozon resulta aquí realmente simple, claro, si lo comparamos con el despliegue de metáforas visuales de Kieslowsky abordando el mismo tema. Sin embargo, aquí también, y una vez más, la enorme actriz proporciona emoción suficiente para darle verdad a la peli por sí sola. Y como no hay final feliz ni redenciones, también aguanta la dignidad moral de la historia: la vida es así de puta.


¿Sólo el mar es el culpable?:
Monólogos mudos:
SENTIDOS: tacto
Las olas en los grabados japoneses.
Estoy cansada. Cambio este mar, aceitoso y ardiente como la sopa, por ese otro mar sombrío, demasiado bravo y helado como para para permitir que nadie se bañe en él.