domingo, 13 de octubre de 2013

Judex (1964) Georges Franju

La trama prometía más misterio a partir de la escena del baile, pero es una peli visualmente preciosa, mucho: juraría que todos los planos son una foto impecable en sí misma (he hecho muchas capturas). PRECIOSO blanco y negro aterciopelado, PRECIOSA fotografía. A menudo parece cine mudo: me gusta esa economía. Mis escenas preferidas: el baile de máscaras (sublime), los malvados haciendo planes mientras bailan dando saltitos al son de un acordeón, toda la secuencia de los tejados -cuánto le gustan (a él y a mí)- y la pelea entre Sylva Koscina y la malamalísima que acaba cayendo al vacío y muriendo entre las flores.

























Addenda: Judex resulta mágica: porque es un cuento (hiper simbólico, aparentemente ingenuo, plagado de personaje/arquetipos y aventuras/episodios distintos, exageración) -y sobre todo para mí- visualmente fascinante por la intensidad lírica, simbólica, expresionista -podría ser casi cine mudo- que consigue con tan pocos medios (el ByN y una cámara q se mueve sólo lo necesario).Tengo + capturas de pantalla de esa peli que del resto juntas (hay un 99% de planos perfectos y hermosísimos). Además de un realizador asombroso (la narración, las escenas parecen tan fáciles, limpias), Franju me alucina como fotógrafo hiper clásico (es decir, austero) que por eso resulta atemporal, y por eso, a su vez, resulta tan moderno/contemporáneo.






viernes, 11 de octubre de 2013

Les nuits rouges (1974) Georges Franju

Resulta extremadamente ingenua ahora, claro… pero quizá por eso, me ha parecido encantadora. He vuelto a los 13, a las sesiones triples, a Flash Gordon o Fantomas. Me han gustado las hordas de zombis (con y sin máscara), el doctor loco, el peinado del protagonista, la afición al disfraz del malvado, la costumbre de acuchillar (mucho más elegante que pegar tiros) y, sobre todo, las escenas de los tejados (preciosa fotografía) con la mala enmascarada y la police, con esa música como de ascensor, susurrante y ¿sexy? y que resulta más estrambótica todavía cuando suena mientras se asesina a una anciana que estaba durmiendo en su cama -esa imagen me chifla-. La fotografía es perfecta y cuenta con facilidad, con mucha limpieza: ese dominio de la narración me parece ya muy difícil. Estrafalaria y deliciosa, como una bolsa de pipas, o una tarde de sábado sin obligaciones.



























miércoles, 9 de octubre de 2013

Le Crabe-Tambour (1977) Pierre Schoendoerffer

Por momentos me recuerda Apocalypse Now, por momentos a Herzog. Me fascinó el uso de la música espesa únicamente en los planos de la quilla del buque cortando el agua, esos son mis preferidos: transmite la angustia abismal del océano, su peligro; el color gris de la tormenta, el gris amenazante del hielo, el uso simbólico de ese color precisamente en las escenas que corresponden al tiempo real en que se está contando la historia, opuesto al color vivo de las que corresponden al pasado que se cuenta. También me fascinaron las historias fantásticas dentro de la historia (las que cuenta el jefe: mi personaje favoritol). Los pormenores de la historia se me escapan a ratos (tendría que volverla a ver) pero es de esas películas que consiguen transmitir una sensación física.  Y para mí eso es raro.