domingo, 5 de abril de 2015

El sabor de las cerezas (1997) Abbas Kiarostami

"No puedes sentir lo que yo siento. Puedes simpatizar, entender, mostrar compasión ¿Pero sentir mi dolor?, no. (...) Ser infeliz también es un pecado. Cuando no eres feliz dañas a otras personas"

Un hombre va y viene, va y vuelve, por caminos de arena, polvo y tierra seca, buscando a alguien que lo cubra de más tierra. Su acción sólo describe círculos, y nos acaba contagiando su tedio, de desesperanza mortal de vivir. Tanto ir y venir por un desierto, tanto trabajo para encontrar un enterrador... tanto vivir, para acabar muriendo... Para soportar esa conciencia de la aridez de la vida, para apreciar lo extraordinario en ella, a alguno de los hombres a los que el Sr Badii pide ayuda, les basta el recuerdo del sabor de las cerezas, o el espectáculo del atardecer... Yo soy más de Houellebecq ("À part dans l’acte sexuel, il y a peu de moments dans la vie où le corps exulte du simple bonheur de vivre, est rempli de joie par le simple fait de sa présence au monde"), pero eso no cambia nada mi pobre condición de animal condenado.

[4,5]
Una forma sencilla pero muy determinada plásticamente al servicio del contenido. Preciosa.