miércoles, 17 de junio de 2015

Mysterious skin (2004) Gregg Araki

En general,  diría que los europeos se ponen nostálgicos cuando hablan de la infancia, mientras que, por el contrario, los americanos parecen obsesionados con conjurar los monstruos que la rondan y a menudo la fulminan. Esta es otra de esas películas duras sobre inocencias machacadas (Mystic River, Prisoners). Me gustan mucho esos planos cenitales de las cabezas de los personajes al revés: acentúan la extrañeza y marcan las distancias, evitando que el espectador comparta el punto de vista del verdugo... Pero sería una buena -muy buena- película sin más, si no fuera por la presencia absolutamente hipnótica de Joseph Gordon-Levitt.