viernes, 23 de enero de 2015

Deslizamientos progresivos del placer (1974) Alain Robbe-Grillet

Empezamos mal con Trintignant haciendo de ¿Groucho Marx? Hermosos planos y escenas muy cuidadas (amasijos de huevos, vino y carnes desnudas). Hermosos colores y composición. Guiños a Sade (la escena del cura, las presas encadenadas, las monjas viciosas). Interesante montaje, muy cubista y experimental. Mmmmm.... Aún así, se me hace demasiado tediosa a ratos... muy coñazo -nunca mejor dicho-, la verdad. Y pienso que quizá el hecho de no ser un hombre me impide "emocionarme" con ese suave y esteticista erotismo pasivo -la mujer muñeca- y el despliegue de celebración voyeur del aséptico desnudo femenino casi adolescente. Porque lo que resulta evidente es que Robbe-Grillet se lo pasa teta... y ese disfrute del creador durante el proceso de creación de su obra, siempre trasciende en ella, se refleja y se transmite al espectador. Y sea cuál sea el resultado, le añade el valor de lo que resulta "verdadero".