martes, 4 de febrero de 2014

El sol (2005) Aleksandr Sokurov

Al contrario que en Mollock, no hay aquí ninguna grandeza lunática en el retrato inmisericorde del último emperador divino de Japón, sin embargo se acercan mucho su puesta en escena, su color, el dibujo esperpéntico del personaje.

No he visto nunca antes utilizar tan bien los medios electrónicos para crear fondos de guerra. Son visualmente intensísimas las escenas en las que la cámara sobrevuela superficies urbanas bombardeadas cuya devastación extrema (sublime la textura visual como de lava triturada: palpitante de incendios, explosiones, humo) contemplamos "planeando" junto a esos pájaros/aviones/peces que "nadan" por la pantalla. Fascinante.