...Y otra vez esa cosa plástica del tiempo, ese silencio que tanto se agradece, la ausencia casi de música. Supongo que la textura de las imágenes es así, borrosa, onírica, y no es culpa de la copia -por momentos, me parecía que pixelaba demasiado-. Al margen de la textura, he hecho + de cien capturas: las imágenes son potentísimas, hay un 95% de planos impecables, de composición perfecta, clásica, desnuda de artificios. Y cómo lo sabe, cómo se regodea, Sokurov, deteniendo esas composiciones que hace con los personajes, aguantándolos inmóviles a menudo, como retablos de pintura. Me gusta mucho su teatralidad, lo mucho que tiene de cine mudo expresionista, esa atmósfera de cuento con esos personajes grotescos: Goebells interpretado por una mujer y su mujer una bruja que cojea un culo imposible; y Hitler retratado como un Nosferatu demente, y Eva... El único personaje cuerdo entre tanta irrealidad, Eva es como una princesa entre los enanos, una princesa que ha elegido vivir en una torre que se derrumba: sabe de lo insensato de su elección y sin embargo permanece allí por voluntad propia, voluntad de autocombustión.