lunes, 16 de marzo de 2015

Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1972) Rainer Werner Fassbinder

"Sólo lamento las oportunidades que perdimos. [...] Alguna vez te ha pasado [...] estás con alguien y quieres decir algo pero tienes miedo; o quieres ser cariñosa, pero de nuevo tienes miedo. Tienes miedo de perder puntos, de ser el más debil. Sé lo que vas a decirme: la persona sabia se rinde..."

"Es fácil tener lástima, es más difícil entender. Si puedes entender a alguien no hay necesidad de tener lástima."

"Pobrecita Petra, tan perdidamente enamorada, casi una esclava."

"Coacciones que la gente acepta, que desean y necesitan"."La gente está hecha para necesitarse unos a otros, pero no han aprendido a vivir juntos"

"Siento una gran afecto por ti. Aún más grande ahora que he escuchado tu drama familiar" 
 
"No me interesan los recursos, los trucos, especialmente los femeninos, las armas de mujer..." 
"La gente es terrible, Karin. Puede soportarlo todo. La gente es dura y brutal."

"Sí, miénteme."

"Es tan bueno dormir. Quiero dormir. Un largo, largo sueño."
"- Tengo tanto miedo. Estoy tan sola. Ni siquiera disfruté mi trabajo estos últimos meses. Tenía la sensación de que mi cabeza estaba reventando de dolor.
 

Teniendo en cuenta que nunca sé lo que voy a ver, llevo una racha deprimente de mujeres desesperadas. Pero ésta no inspiraría ninguna compasión si no fuera por el hecho de que todos podemos llegar a ser igualmente lamentables... Petra es tan sofisticada como perfecta hija de puta: una déspota egoista capaz de maltratar a una mujer mientras sufre de amor por otra, como otros muchos canallas seductores, e incluso irresistibles, desde que el mundo es mundo. Aún así, recibe una llamada de afecto, que la consuela y le basta para serenarse ("Todos necesitamos algún tipo de consuelo. Uno está solo sin Dios."). "Reconciliada con el mundo" , Petra es capaz por fin de "ver al otro". Aunque sea tarde.

MORALEJA: el dolor no hace distingos entre "buenos y malos", los granujas también tienen su corazoncito; y si existe esa cosa que los occidentales "iluminados" llaman "karma" o "destino", es, desde luego, ridículamente arbitrario. Arbitrario de cojones.

[3.5]