viernes, 6 de febrero de 2015

Hiroshima mom amour (1959) Alain Resnais

-"Me gustas. Qué acontecimiento: me gustas. Qué lentitud, de repente. Qué dulzura. Me haces bien. Me matas... No puedes saber... Me matas... Me das placer... Me matas... Me  das placer... Tengo tiempo... Te lo ruego. Devórame. Defórmame hasta la fealdad. ¿Por qué no tú? Te lo ruego."

(...) 
 
¿Recordaré la perfecta armonía sensual (oido, vista y casi tacto) en la que fluyen, el texto de Duras, tan sentido, la preciosa melodía de fondo y la cámara, en el hipnótico plano/secuencia a través de las calles mientras E. Riva repite su letanía -aunque ella me parezca sobreactuada toda la peli, incluso cuando recita, lo siento-? ¿Recordaré la belleza de Eiji Okada? ¿Recordaré que "me dabas ganas de amar. Tenía hambre"? ¿Recordaré "el hierro quebrado, el hierro vulnerable. Como la carne"?... Intentaré no olvidar. Para eso, entre otras cosas (yo también, "A fuerza de mirar bien, creo que se aprende"), existe este registro de películas. Pero no lo conseguiré.

(...)

-"Igual que en el amor, esa ilusión existe. La ilusión de jamás poder olvidar. 
Como tú, estoy dotada de memoria. Conozco el olvido. Como tú, he deseado tener una memoria inconsolable."[...] "Un día, mi amor, sales de la eternidad." [...] "Pensaré en esta historia como el horror del olvido". [...] "Es probable que nos muramos sin habernos vuelto a ver." 

"¿Lo ves? Ya te estoy olvidando."...

(3.5)