martes, 3 de febrero de 2015

Naked (1993) Mike Leight

El guión es muy jugoso y bastante literario. Parece un Rohmer -aunque no está filmado con su gracia- amargo y espeso. Tan espeso que podría funcionar perfectamente como obra de teatro... ¿quizá funcionara mejor así? Aunque en esta ocasión, la copia traducida me roba los matices del texto y también de los excelentes actores (después de acostumbrarme, reconozco que una copia traducida me frustra tanto como tener que leer y fiarme de los subtítulos, cuando no entiendo el idioma original).

Johnny es todo un personaje (¿en qué categoría debería recordarlo: amorales, nihilistas negativos, antihéroes, héroes? Empiezo a pensar que Locke va a quedarse eternamente solo…). Un nihilista (de la rama pesimista) pagado de su inteligencia, que encuentra por el camino a otros nihilistas que le superan  (Sebastian, el casero psicópata, pero también la banda que lo apalea, y que bien pudieran ser los nietos de Alex y su pandilla de la Naranja Mecánica)… A ver si me explico: que la vida carece de sentido y que la especie humana es un virus descontrolado y nocivo es una verdad científica y de Perogrullo, que debería enseñarse como mantra en las escuelas. Porque de lo contrario, crecen adultos desengañados a los que les cuesta el resto de la vida, y la vida misma, asimilar la decepción infantil. Johnny se quedó colgado, hipnotizado por el descubrimiento o la conciencia de la angustia -ese momento vulnerable en el que balbucea ¿un episodio de su infancia?- y parece que ya sólo es capaz de disfrutar con la angustia que el mismo produce -¿qué clase de soberbia le lleva a pensar que necesitan los desgraciados que nadie les recuerde que lo son?-. ¿Es Johnny un nihilista de la categoría "un poquito sádico"? ¿O de la "un poquito masoquista"?… Porque una cosa es negar cualquier dogma, para intentar acercarse a lo que pudiera ser la vida verdadera en un hombre libre de deberes o cálculo del tiempo (el superhombre de Nietzsche), y otra es, desde esa libertad (la de la razón pura, liberada), elegir lo que nunca fue precisamente tampoco obligatorio: negar cualquier razonamiento o incluso instinto empático o ético para actuar como un perfecto cabrón autosatisfecho de su conciencia de serlo. Sin duda mucho más interesante o divertido que la mayoría de zombis que infectan el mundo, sí, pero igual de limitado, previsible y peligroso.

Johnny dice: "Ese es el problema de la gente: os aburre todo: os explican la naturaleza y os aburre, el funcionamiento del cuerpo y os aburre,el universo, y por supuesto os aburre. Está claro que sólo buscáis emociones baratas y no importa lo ordinarias o necias que sean si son nuevas, tienen que brillar y emitir señales en 40 colores distintos."... Al final de la película, Johnny es coherente: sigue su camino a la búsqueda de emociones nuevas... ¿Nuevas? ¿Quién dijo "nuevas"?… Tal vez soy demasiado dura con él, Johnny tiene sólo 27 años: le excusa la edad, aún es pronto para que se convierta en un canalla. En cualquier caso, no es un personaje que me seduzca: aunque su actuación es impecable, lo difícil es resistirse a un canalla guapo; a David Thewlis, no.

La música está extraordinariamente bien utilizada como acompañamiento y sabe detenerse a tiempo, pero, lo siento, me irrita ese punteo concreto de ¿arpa? por encima de la melodía de las preciosas cuerdas.

También hago aquí muchísimas capturas. Sería incómodo subirlas todas: quizá necesite encontrar otra forma más rápida de archivarlas online y a la vista. Observo, una vez hecho, que en general, capturo encuadres determinados, y sobre todo carnes... cuerpos en acción o reposo, cuerpos contra cuerpos... Teniendo en cuenta mi natural solitario, me sorprendo a mí misma constatando una vez más cuánto y cómo me conmueve y fascina tanto la carne humana, su forma, como los matices de su psicología. Intento encontrar algún oxímoron que me permita nombrarlo... ¿Nihilismo optimista? ¿Misantropía empática? ¿Humano demasiado humano? O quizá es que no hay más tema, en realidad, que lo humano.

Estoy divagando... Eso es porque la peli era buena. Gracias a ella, reconsidero, renombro o directamente borro algunas de mis categorías para clasificar protagonistas, individuos. También reconsidero las puntuaciones; y las bajo: debo aprender a racionar mi entusiasmo, es otro defecto que tengo.